Se acerca el 5 de julio. Es momento de repensar algunos asuntos relacionados con el proceso electoral y la transición democrática a la mexicana (que tiene vistas de irse a la deriva).
- Después de 71 años de PNR-PRM-PRI, casi 9 de PAN, y las muestras del PRD a nivel local, me queda más que claro que el pilar fundamental de nuestro sistema político (y social, empresarial, judicial, económico, eclesiástico, sindical, etc.) es la corrupción. El debate sobre las facultades del Estado en menesteres privados y la participación de la iniciativa privada en la arena pública está resuelto. Ya lo decíamos durante el sexenio de JOLOPO, “La corrupción somos todos”. En ese sentido, no vale la pena quemarse las pestañas para desmarañar la caja negra de la transición a la democracia. El sistema se nutre a sí mismo. Casi todo lo que toca se ensucia. Hay salvedades, pero con una lanita pa’ los chescos, se acabaran ajustando a la realidad mexicana. Arriba y adelante, pues.
- Estoy de acuerdo con que el Estado regule el gasto electoral y también limite la participación de las televisoras (y sus intereses particulares) en los procesos electorales. De las últimas cosas que me gustaría atestiguar en nuestro país es la llegada de un Berlusconi mexicano con todo y velinas. Lo sé, me acabo de contradecir, pero en el fondo guardo una ingenua esperanza de que se puede cambiar.
- La espotización de las campañas fue una alternativa errónea. Entre la niñita perredista, los luchadores panistas, los futbolistas priistas y la omnipresencia de Andrés Manuel, las propuestas legislativas quedaron en el olvido. La campaña fascistoide del Partido-negocio Verde fue de las poquísimas que esbozo una agenda legislativa. (“¡¡¡Jajajá!!!, el presupuesto para nuestra campaña lo pagaron tus impuestos”, ríen los verdes). Aquí una perla (poner atención al segundo 51):
No, pus sí, además de una lengua extranjera, que el bono incluya, para los promotores del negocio verde, clases de español, o mínimo de v-o-c-a-l-i-z-a-c-i-ó-n. Quizá sólo es hacer ley una costumbre, y pus me retracto de mi observación auditiva.
- A pesar del hastío, decepción, malestar, incredulidad que provoca el sistema político mexicano, voy a votar por una opción partidista, al menos en lo que se refiere a las legislaturas federal y local (DF). Puedo entender las razones de los analistas y politólogos que promueven el voto nulo, pero no las comparto del todo. Por una simple razón: la participación ciudadana en una democracia no se reduce en ir a votar. Hay democracia más allá de las urnas. Si queremos cambiar la podredumbre que emana de los partidos políticos, no considero que sea adecuado enviando un mensaje que podría resultar contraproducente o llegar al destino equivocado. El problema son los partidos. Anular el voto, que es una opción legítima y válida, también se interpretaría como una desilusión con la democracia como forma de gobierno. Es imperfecta, pero es el mejor garante para las libertades civiles y políticas. Es necesario reformar el sistema político mexicano, pero evitemos tirar el agua sucia de la bañera con todo y niño. En la calle hay un montón de buitres listos para hacerse de la presa. Hugo Chávez es un ejemplo cercano.
- En mi caso, el PSD sigue presentando un ideario que comparto en lo general y que quiero que se mantenga presente en la Cámara de Diputados y en la ALDF. Eso no significa que apruebe las prácticas porriles con la que se nombró a su dirigencia actual. Sin embargo, tengo el poder de mi voto para apoyar que una visión socialdemócrata sobreviva en el sistema político mexicano. Por otra parte, pienso anular mi voto en la elección a Jefe Delegacional de la Cuauhtémoc. Las alternativas que presentan los partidos, incluida la del PSD que postuló a Pancho Cachondo, no me convencen.
- Por primera vez salí sorteado para participar como funcionario de casilla. Acepté gustoso (algo de masoquismo hay en eso) y estaré aportando al esfuerzo para consolidar un digno sistema democrático en nuestro país. Causa que ha costado mucho dinero, sudor y sangre.
- Durante la capacitación para fungir como presidente de casilla para las elecciones del DF, me “enteré” de que en la elección federal, las casillas se comienzan a instalar a las 8:00 AM. En la local, media hora antes, para iniciar la votación a las 8:00. Me parece absurdo que el IFE y el IEDF no hayan homologado el horario para instalar y abrir casillas. Es decir, un desfase que generará incomodidad innecesaria entre los votantes que se desmañanen y corran presurosamente ansiosos a depositar su voto (nulo o no). Pero más absurdo fue el exhorto que nos hacían los capacitadores del IEDF: “por ningún motivo se dejen presionar por los federales para iniciar la votación al mismo tiempo”, “La ley es muy clara en ese sentido”. ¿Guerrita de poder entre los institutos electorales? Y al escucharlos referirse a los otros como federales, me provocó salir corriendo para desempolvar la 20-20. En fin…
- El Rayito de Esperanza, aka AMLO, sigue rumiando la forma de hacerse del poder a toda costa. Ahora nos sorprende con un nuevo modelo: la Dictacracia Transmutante. Ya sabíamos que por él, las instituciones se podían ir al diablo. Una de ellas, por cierto, la democracia misma. Pues fiel a su estilo, el Legítimo sacó el cobre en medio de la guerra tribal perredista que se libra en Iztapalapa (como entidad, es la más poblada del país y, por ende, la que más recursos públicos recibe). No le bastó con maravillarnos con su don de la ubicuidad que le permite hacer campaña por tres partidos a la vez. Ahora nos sorprende con sus dotes para ejercer la alquimia electoral. López Obrador dicta con el dedito y el gallito desatados a los seguidores de su tribu para que voten por el candidato del PT a Jefe Delegacional en esa demarcación, un porro venido a más conocido en el bajo mundo como “juanito”. El susodicho renunciará inmediatamente a su puesto para que, según el evangelio del porvenir pejista, el Jefe de Gobierno y la ALDF (que aún no se elige) designe y apruebe a su adepta Clara Brugada, cuyo nombre aparece en la boleta bajo las siglas del PRD, pero que está fuera de competencia ya que el Tribunal Electoral del DF la inhabilito a favor de Silva Oliva Fragoso (de la tribu de los chuchos), quien impugnó el resultado de la contienda interna (pausa para respirar). El caso es que cual ayatola a cargo de las elecciones en Irán, San Amlo dictó línea a todo mundo para transmutar los votos del PRD al PT y así imponer a su gente en Iztapalapa. Las boletas electorales ya están impresas, quien vote por la casilla del PRD, donde dice Clara Brugada, lo hará por Silva Oliva Fragoso. Pero quien vote por el “juanito” del PT, según instruyó a sus huestes, a Ebrard y a los futuros asambleístas, lo acabará haciendo por Brugada. El Líder Supremo pejista, cabeza del Consejo de Guardianes del movimiento "Estaríamos Mejor con López Obrador" (ergo, él mismo), ha hablado.
- Si la Dictacracia Transmutante se consolida en territorio mexicano, el surrealismo dejará de ser la piedra angular de nuestra identidad nacional. Seguramente se mantendrá el sistema de corrupción que se alimenta de la política clientelar que sostiene la visión de AMLO, pero eso sí, seremos una nación metafísica.
- El Partido Social Demócrata, en su afán de convencer al electorado que no se puede vencer al narco con balas, pero sí con aritmética (y algo de educación), sacó al aire un espot que versa más o menos así:
- Maestro ante sus alumnos en un salón de clases: “A ver Pedrito, si en México cada 7 minutos hay un ejecutado a causa de la violencia, ¿cuántos muertos caben en media hora?”
La respuesta requiere cierto grado de complejidad, pues el resultado no es un número entero. Se me ocurre que el espot pudo ser más crudo y realista, abordado desde las fracciones (no partidistas), todo un dolor de cabeza para quienes le tienen ñáñaras al común denominador (sin importar que sea máximo o mínimo):
· Misma escena: “A ver Pedrito, si un oficial de la PFP abre la cajuela de un auto que llevaba abandonado 5 días en la vía pública y encuentra:
- 3 cabezas
- Un cuerpo decapitado
- Un cadáver completo, pero con 80% de quemaduras de 3er grado
- 6 dedos, dos de ellos pulgares derechos
- 1 brazo
- (Su pareja agrega un meñique izquierdo que le sobró de un bisnes privado)…
¿Cuántos cuerpos tenemos?
En fin, feliz 5 de julio, que estemos lejos, muy lejos, de repetir el conflicto postelectoral del 2006, o el de Irán, o la Chávez-cracia venezolana…
1 comentario:
Me gustó harto tu nota pero debo decir: sin comentarios... El problema es que despertamos en La pesadilla en la calle del infierno y lo peor es que no es calle, sino país... Estoy molida, supongo andas igual, un besotote.
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